Cómo usarlo

La mayoría de las empuñaduras vienen con un amplio recorte en un lateral. Este recorte es para el pulgar. Asegúrate de que, al colocarte las empuñaduras, la hebilla esté en el lado opuesto del pulgar.

Para aprovechar al máximo sus agarres, asegúrese siempre de que la correa de muñeca esté lo más arriba posible en su muñeca, apoyada contra la base de la palma de la mano.

Las empuñaduras con orificios para los dedos están diseñadas para usarse por encima de la primera junta. Esta posición facilita el deslizamiento dentro y fuera de los orificios, a la vez que permite una posición óptima para crear la espiga.

Las empuñaduras sin dedos funcionan mejor cuando se usan con el pulgar sobre la barra. Esta posición permite colocar la mano más arriba y bloquear las empuñaduras alrededor de la barra.
Las yemas de los dedos deben encajar en la almohadilla mientras la correa de muñeca asume la mayor parte de las fuerzas de agarre.

Todas las empuñaduras con orificios para los dedos están diseñadas para usarse con el efecto de espiga. Al crear un pliegue en la parte superior, se extiende la cantidad de material con el que se trabaja. La superficie creada por la espiga genera mayor fricción.
Cómo cuidar

Algunos de los modelos que ofrecemos requieren un período de adaptación. Al sacarlos del paquete, las empuñaduras pueden sentirse resbaladizas; sin embargo, esto es normal. El material exterior de las empuñaduras debe ser rugoso para que las fibras comiencen a generar fricción.
Usar tiza y fricción durante las primeras sesiones es la forma más fácil de ablandar sus nuevos agarres. También puede usar un cepillo de alambre o un moleteado de barra para hacer esto hasta que pueda ver que la textura de la almohadilla se vuelve áspera.

Todas las empuñaduras están sujetas a un desgaste normal debido a la fricción constante del material. Normalmente, un par de empuñaduras dura entre 6 y 9 meses, dependiendo del uso y el volumen. Para evitar que se degraden tan rápido con el tiempo, recomendamos lavarlas mensualmente para eliminar la tiza y los residuos acumulados.
Se recomienda lavar a mano con agua del grifo y un poco de jabón. Asegúrese de eliminar la mayor cantidad de suciedad posible de las empuñaduras. También puede lavarlas en la lavadora. Cierre la correa y utilice un ciclo suave a una temperatura no superior a 30 °C.
Dejar secar al aire